El cambio climático es un tema que ha tomado gran relevancia en diversos ámbitos, y los sistemas de gestión no son la excepción. Hoy quiero platicarles sobre cómo este fenómeno ha comenzado a integrarse en normativas clave, marcando un cambio interesante en el mundo de los sistemas de gestión. Si eres de los que ya está familiarizado con la norma ISO 45001, seguramente sabes que está enfocada en la gestión de la seguridad y salud en el trabajo. Pero, ¿te imaginabas que algo como el cambio climático tendría cabida en ella?”
Sí, suena curioso, pero es real. La reciente enmienda de la ISO 45001 nos está pidiendo que pensemos en cómo el cambio climático puede afectar nuestra manera de trabajar y, más importante aún, cómo nosotros, como empresas y organizaciones, podemos responder a esos efectos. Vamos a desmenuzar esto, porque no es algo tan complicado como parece y, además, creo que te puede interesar conocer cómo estos cambios pueden tocar nuestras puertas más pronto de lo que imaginamos.
Tabla de contenido
El cambio climático y sus “manitas” en el lugar de trabajo
Para empezar, pensemos en esto: ¿cómo crees que el cambio climático afecta a una empresa? Y no hablo de cosas generales como la sequía o las inundaciones, sino de situaciones más cercanas. Por ejemplo, imagina que trabajas en una planta industrial y, de repente, una ola de calor extremo hace que la temperatura dentro de la fábrica sea insoportable. Esto no solo afecta la productividad, sino también la salud de los trabajadores.
¿Y qué tal si las tormentas o lluvias intensas interrumpen la cadena de suministro o dañan las instalaciones? Estas cosas pasan, y la ISO 45001 ahora nos dice: “Amigo, esto no es algo que puedas ignorar”.
¿Qué significa realmente esta enmienda?
Primero lo primero: no se trata de reinventar la rueda. Lo que la norma está pidiendo es que incluyamos el cambio climático en nuestras evaluaciones de riesgos. Es decir, que cuando hagamos nuestro análisis de peligros y riesgos laborales, consideremos cómo fenómenos relacionados con el clima podrían influir en la seguridad y la salud de las personas.
Por ejemplo, si tu empresa está en una zona costera, quizá valga la pena analizar cómo los huracanes pueden afectar las operaciones. O si estás en una ciudad con índices de contaminación elevados, evaluar cómo eso impacta en la salud respiratoria de los empleados.
Un paso más allá: integrar el clima en la cultura organizacional
No es solo cuestión de hacer ajustes técnicos. Aquí es donde la cosa se pone interesante. La norma también invita a que pensemos en cómo crear una cultura dentro de las empresas que esté preparada para enfrentar estas realidades. Esto puede ir desde entrenar a los equipos para manejar emergencias relacionadas con desastres naturales hasta promover hábitos más sostenibles dentro y fuera del trabajo.
Por ejemplo, ¿has pensado en cómo los cambios en el clima podrían requerir nuevos horarios o formas de trabajar? Tal vez implementar horarios flexibles en verano para evitar las horas más calurosas o incluso promover el trabajo remoto en días con condiciones adversas.
Los retos: no es tan sencillo como parece
Ahora, seamos sinceros, este no es un cambio que se pueda hacer de un día para otro. Una cosa es hablarlo aquí entre amigos, y otra muy distinta es llevarlo a la práctica. Para empezar, no todas las empresas tienen los recursos o el conocimiento necesario para integrar estas consideraciones en su sistema de gestión.
Además, está el tema de la resistencia al cambio. A veces, las organizaciones (o las personas dentro de ellas) simplemente no quieren complicarse con “más requisitos”.
Pero aquí es donde entra algo interesante: esta enmienda nos está invitando a salir de nuestra zona de confort. Y creo que eso, aunque desafiante, puede ser algo positivo.
Integrando el cambio climático en tu sistema de gestión
Un sistema de gestión no es más que un conjunto organizado de procesos y herramientas que te ayudan a cumplir con los objetivos de tu organización. Si ya tienes un sistema basado en la ISO 45001, añadir el componente del cambio climático puede parecer un desafío, pero en realidad se trata de adaptar lo que ya tienes.
1. Revisión del contexto organizacional
La ISO 45001 comienza con entender el contexto en el que opera tu organización. Ahora, debemos ampliar esta visión para incluir aspectos relacionados con el cambio climático.
- Analiza factores externos: Evalúa cómo los fenómenos climáticos (como olas de calor, tormentas, inundaciones) pueden afectar tus operaciones y las condiciones de trabajo.
- Considera factores internos: Reflexiona sobre qué tan preparado está tu equipo para enfrentar estos eventos y si tus instalaciones y procesos son resilientes al clima.
2. Identificación de peligros y evaluación de riesgos
Aquí es donde el cambio climático se convierte en parte activa del sistema. Al realizar tu identificación de peligros, incluye los riesgos asociados al clima.
- Riesgos directos: Ejemplo, un aumento en las temperaturas que provoque riesgos de golpes de calor en los trabajadores.
- Riesgos indirectos: Como interrupciones en la cadena de suministro debido a desastres naturales.
- Riesgos prolongados: Impactos graduales, como la calidad del aire que empeora con el tiempo debido a temperaturas más altas.
3. Actualización de los controles operativos
Los controles operativos son las acciones que implementas para gestionar los riesgos identificados. Aquí se trata de integrar medidas específicas para mitigar los efectos del cambio climático.
- Infraestructura adaptada: Mejoras en ventilación, instalación de sombreado o sistemas de climatización en áreas críticas.
- Modificaciones en procesos: Como cambiar horarios de trabajo en zonas de calor extremo o establecer días remotos ante tormentas severas.
- Equipos de protección personal (EPP): Incluir elementos como ropa adecuada para climas extremos o mascarillas en caso de contaminación del aire.
4. Integración en los planes de acción y respuesta a emergencias
Una de las claves de la ISO 45001 es contar con planes de acción para emergencias. Aquí deberás incluir protocolos específicos para eventos climáticos:
- Simulacros específicos: Entrena a tu personal para saber cómo actuar en caso de un evento relacionado con el clima, como un desbordamiento de ríos o un apagón debido a una tormenta.
- Rutas de evacuación adaptadas: Asegúrate de que las rutas sean viables en todo tipo de condiciones climáticas.
- Protocolo de comunicación: Define cómo notificar a los empleados y qué canales usar en caso de emergencia (mensajes de texto, apps internas, etc.).
5. Competencia, formación y concienciación
El éxito de cualquier sistema de gestión depende de que las personas estén capacitadas y conscientes de su rol. En este caso, necesitarás:
- Capacitar al personal: Enseña a los trabajadores a identificar riesgos climáticos y actuar de forma segura.
- Concienciar sobre el impacto del clima: Comparte información clara sobre cómo el cambio climático afecta su entorno laboral.
- Entrenar a líderes: Asegúrate de que los responsables de áreas clave entiendan cómo implementar estas medidas en su día a día.
6. Seguimiento y medición
Para saber si las medidas están funcionando, necesitas indicadores específicos que te permitan monitorear el impacto del cambio climático en tu sistema de gestión.
7. Auditoría y revisión por la dirección
Como parte del ciclo de mejora continua de la ISO 45001, es fundamental evaluar cómo estas nuevas medidas están funcionando. Durante las auditorías internas y revisiones por la dirección.
La reciente enmienda de la ISO 45001 nos recuerda que los riesgos climáticos afectan directamente la seguridad, la salud y el bienestar de los trabajadores, así como el entorno en el que operamos.
Con EHS, te guíamos paso a paso para evaluar el contexto climático, implementar controles efectivos y preparar a tu organización frente a emergencias relacionadas con el clima.
¿Listo para comenzar? ¡EHS está aquí para ayudarte a dar el siguiente paso!
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